Cusco tuvo un clima de fiesta, prosperidad y desarrollo debido a la celebración de la ceremonia del Inti Raymi, el último 24 de junio. El Perú y el mundo pudieron verlo a través de la señal abierta de la TV, en las redes sociales y por otros medios de comunicación. Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, alrededor de 200 mil personas llegaron a la ciudad imperial.
Empresarios de hotelería, agencias de viajes, restaurantes, guías de turismo, taxistas y otras personas se beneficiaron con el arribo de turistas nacionales y extranjeros. Todo ello, gracias a nuestros antepasados, por habernos heredado este tipo de tradiciones.
Ese mismo día, en el Perú, también se conmemoró la fiesta de San Juan. Dicha festividad se celebra, sobre todo, en las regiones amazónicas de Loreto, Ucayali, San Martín, Madre de Dios y Huánuco. Estas festividades representan una fuente significativa de ingresos que generan puestos de trabajo. Esto es un claro ejemplo del desarrollo del turismo en nuestro país.
¿Qué es la Fiesta de San Juan?
Para responder esta pregunta nos remontamos al tiempo de la colonia, cuando un grupo de misioneros nombró a San Juan Bautista como el santo patrono de la Amazonía peruana. En honor al nacimiento de este personaje bíblico, quien bautizó a Jesús en el río Jordán, hasta la fecha hay una conexión con el agua. En el siglo XX adaptaron a esta fiesta la exquisita gastronomía de la selva, así como la danza, la artesanía y la fe.
Elizabeth Galdo, ministra de Comercio Exterior y Turismo, anunció que las celebraciones del Inti Raymi y la Fiesta de San Juan generaron este 2024 un impacto económico superior a los S/. 72 millones. Definitivamente, hemos sido bendecidos con majestuosos paisajes, gastronomía, cultura y, sobre todo, con las costumbres ancestrales.
Celebración vallejiana
La Universidad César Vallejo celebró estas fiestas en todos sus campus. Un ejemplo fue el campus de Ate, donde hubo una escenificación con un majestuoso pasacalle. Allí la coya fue cargada en andas y rodeada por las vírgenes del sol. Se realizó un pago a la tierra en quechua, se escuchó el canto de los sikuris, se mostraron productos de la sierra, bebidas ancestrales, además de un mural, y se finalizó con una yunza. Los estudiantes de la Escuela de Administración en Turismo y Hotelería de la UCV llevaron a cabo esta iniciativa.